La compañía presidida por José María Castellano avanza en la implementación de nuevas herramientas dentro de su política de buen gobierno corporativo. Así, tras ser aprobado por el Consejo de Administración, la Junta de Accionistas viene de ratificar el Green Book de las políticas corporativas de Greenalia y su Código de Conducta y Buenas Prácticas Corporativas.
Ambos manuales parten de la filosofía que ha guiado a la compañía desde su origen, donde los valores de sostenibilidad, transparencia y ética han estado presentes desde el nacimiento de este proyecto empresarial. Ahora “nos dotamos de las herramientas necesarias para continuar defendiendo la cultura organizativa que nos ha convertido en una referencia en el mercado donde operamos” ha destacado el CEO de la empresa, Manuel García.
En línea con lo establecido en el Pacto Verde Europeo, Greenalia plasma en su Green Book su firme compromiso por la sostenibilidad entendida en su visión más amplia (ESG). Así, dentro del área Ambiental establece su pacto con la biodiversidad, acción climática, economía circular y agua.
En lo que se refiere a la Social, la gestión del talento, los derechos humanos, la igualdad, diversidad e inclusión, junto con la seguridad y salud laboral y su RSC, son los ejes sobre los que gira la actuación en esta área. La transparencia y comunicación, el compliance, la gestión del riesgo y las medidas anticorrupción centran las medidas de Gobernanza.
Estrategia ambiental para la transición energética
Con el desarrollo energético sostenible como base, el compromiso de Greenalia con el medio ambiente es inequívoco, una política que pivota sobre cuatro ejes: biodiversidad, acción climática, economía circular y agua.
En este marco, el respeto por la biodiversidad y los ecosistemas ha llevado a la compañía a aplicar un enfoque preventivo que minimice al máximo los posibles impactos de nuevas infraestructuras. Por ello, el principio de precaución se ha incorporado a todas las evaluaciones de proyectos de nuevas infraestructuras. La compensación de impactos y la restauración del capital natural son las máximas a seguir en los casos en los que el impacto sea inevitable.
Con el objetivo de impulsar la participación en la lucha contra el cambio climático, se fomenta la descarbonización del modelo de negocio, con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y manteniendo el objetivo de seguir siendo una empresa neutra en carbono, como lo ha sido en los años 2019 y 2020.
Siguiendo lo marcado en el Pacto verde de la UE, Greenalia se alinea con el concepto multi-R (repensar, rediseñar, refabricar, reparar, redistribuir, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar energía).
Para ello se impulsa la recolección selectiva de los residuos generados en las distintas operaciones de la compañía, de modo que se pueda hacer un tratamiento óptimo de los mismos. Se fomenta el uso de recursos naturales no renovables y se digitalizan todos los procesos para evitar el uso de recursos materiales.
Por último, y con respecto al uso del agua, se aboga por la reutilización mediante la mejora continua de los procesos y se optimizan los sistemas de captación de modo que no alteren ningún entorno.
Diálogo constante con el entorno
En Greenalia, el impacto social se proyecta tanto entre quienes forman parte del equipo, con la creación de entornos laborales seguros e inclusivos, como con las comunidades donde está presente, para lo que se establece un contacto y diálogo permanente con los distintos actores que forman parte de esa comunidad.
La incorporación y mantenimiento del talento, así como la creación de ambientes laborales inspiradores y seguros son principios básicos en materia de recursos humanos, al igual que el trabajo en pro de la igualdad e inclusión social y el respeto por la diversidad, áreas para las que cuenta con una estrategia propia desde el pasado año.
En materia de RSC, la creación de la Fundación Greenalia para la Transición Energética se erige en un importante instrumento para canalizar las políticas en materia social, apartado donde destaca el impulso a proyectos que contribuyan a una mayor cohesión social, al fomento del voluntariado corporativo y al desarrollo sociolaboral rural a través de las distintas colaboraciones con instituciones u organizaciones del entorno local.
Código de conducta y buen gobierno Green Book
Avanzando en la consolidación del programa compliance, el apartado de gobernanza del Green Book avanza en la política de transparencia de la compañía, reforzando los procesos de información -interna y externa- de sus distintas acciones. Del mismo modo, se desarrolla un apartado dirigido a las buenas conductas corporativas, detalladas al completo en el Código de Conducta, en el que se establece la puesta en marcha del Canal Responsable. Será este el instrumento por el que tanto el personal propio como proveedores puedan comunicar cualquier incidencia, abuso o incumplimiento del código ético que rige este proyecto empresarial.
Por último, en línea con el fuerte compromiso con l grupos de interés, se marca la elaboración de un sistema de diagnóstico de riesgos y monitorización, de forma que tengan información y garantías de la estabilidad de los proyectos empresariales.
Con todo el paquete de medidas y objetivos establecidos en ambos documentos, que están intrínsecamente ligados, Greenalia avanza en sus políticas de buen gobierno del mismo modo que lo hace con su pipeline.