La empresa Greenalia continúa avanzando en el desarrollo de su cartera de proyectos. Con la publicación en el DOG de hoy de un nuevo parque eólico, Fonsanta, con una capacidad de 50 MW, en la provincia de Ourense, concretamente en los ayuntamientos de Bande y Verea, da un paso más en la consecución de su pipeline.
El PE Fonsanta está compuesto por 12 aerogeneradores que se instalarán dentro del área de desarrollo eólico, denominada O Vieiro, incluida dentro en el plan sectorial eólico de Galicia. Una vez realizados distintos análisis, la propuesta que se expone desde hoy a información pública, garantiza la protección ambiental y viabilidad técnica del proyecto.
Este parque tendrá una capacidad instalada de 50 MW y una producción eólica de 153.163 MWh/año lo que significa el equivalente al consumo de 43.480 familias y la reducción de 56.670 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Por lo que respeta a las características técnicas de los aerogeneradores, tendrán una potencia unitaria de 4,2 MW, con excepción de uno de ellos que será de 3,8 MW, y una altura de buje de 112 metros y un diámetro de rotor de 150. Precisará de un presupuesto de ejecución superior a los 41,5 millones de euros. A esta cantidad se suma 1,5 millones dirigido a las arcas locales a través de impuestos y tasas.
El proyecto se ubica fuera de la Red Gallega de Espacios Protegidos o Red Natura 2000. Del mismo modo, se excluyen los humedales protegidos o de interés y zonas fluviales protegidas. Por lo que respecta a la presencia de avifauna, se ha realizado un completo estudio con el objetivo de detallar las épocas y áreas de presencia de aves. Tras un amplio trabajo de campo, se puede concluir que la mayoría de las especies presentes en la zona son de carácter estrictamente forestal. En este conjunto encontramos tanto aves residentes como estivales y migratorias en paso.
Del estudio se desprende que el interés ornitológico es limitado debido al bajo número localizado a lo largo de meses. Así mismo, no se ha detectado un corredor migratorio específico. En todo caso, para evitar posibles colisiones que se puedan producir, se establecen una serie de medidas preventivas. Así se prevé la posibilidad de pintar de negro de un aspa en cada aerogenerador, aspecto que se ha comprobado reduce significativamente el riesgo de colisión.
Por lo que respecta al patrimonio cultural, el estudio sobre los elementos, incluida la correspondiente prospección arqueológica, refleja la compatibilidad de la instalación. Como medida preventiva se establece un desbroce previo a las acciones constructivas y de prospección sobre zonas actualmente cubiertas de maleza y vegetación con el fin de comprobar la posible existencia o no, de bienes culturales, más allá de los análisis cartográficos. Así mismo, se propone el control arqueológico continuo de los movimientos de tierras por si pudiese aparecer cualquier nuevo elemento cultural.
Por último, se introduce un paquete de medidas ambientales donde destaca el plan de restauración de un total de 13,29 ha en el momento de la finalización de las obras.