La productora de renovables Greenalia avanza en su pipeline en España con nuevos pasos en la tramitación de dos nuevos parques eólicos terrestres, Restelo y Monteiro, que suman 75 MW, cuyo desarrollo se prevé en distintas localidades de la provincia de Lugo. Ambos proyectos, con sus respectivos estudios de impacto ambiental, están abiertos a información pública tras su publicación en el DOG.
El Parque Eólico Restelo (42 MW) prevé instalar un total de 8 aerogeneradores en los ayuntamientos de A Fonsagrada, Baleira y Becerreá (Lugo). Las 7 máquinas de 5 MW de potencia unitaria y 1 de 2 MW tendrán 102,5 metros de altura de buje y 145 de diámetro de rotor. La evacuación de energía se ejecutará mediante una línea de alta tensión que conectará la subestación del PE Restelo con la del PE de Monteiro para, desde ahí, conectar con el sistema nacional.
Para la instalación de Restelo, con una inversión prevista superior a los 34 millones de euros, se han excluido espacios protegidos de Red Natura 2000 y de otras fórmulas de protección como son humedales, parques y reservas naturales, entre otros. Así mismo, las actuaciones del PE no afectan a ningún árbol ni formación singular recogidos en el Catálogo de Árboles Singulares. Está alejado de las áreas de protección de avifauna designadas, situándose la más cercana a algo más de 5 km al sureste.
En referencia al patrimonio cultural, el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Restelo recoge la existencia de varios túmulos arqueológicos. Para evitar cualquier afectación y como principal medida, el diseño del parque eólico contempla un perímetro de exclusión, que será debidamente balizado y señalizado, de modo que en esa área de protección no se podrán realizar obras.
Por su parte el PE Monteiro (33,6 MW), con una inversión prevista de más de 25 millones de euros, se instalará entre los ayuntamientos de Baralla, Baleira y Becerreá (Lugo). Instalará 8 aerogeneradores, de 4,2 MW nominales, con unas características de 107 metros de altura de buje y 150 de diámetro de rotor.
Para su ubicación, se han evitado figuras de protección europeas como Red Natura 2000, Lugares de Interés Comunitario (LIC) y zonas de protección estatales y autonómicas. No se ha inventariado ningún elemento de interés cultural o que forme parte del patrimonio cultural, ni en la zona de actuación ni en sus inmediaciones.
Las dos instalaciones, que supondrán una inversión en torno a los 60 millones de euros, producirán energía verde equivalente al consumo de más de 55.000 familias y evitará la emisión de más de 90.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
En ambos casos, se contemplan medidas preventivas sobre integración paisajística y la fauna y la flora, identificando las zonas más sensibles para evitar potenciales impactos. Así mismo, en el Plan de Vigilancia Ambiental se establecen actuaciones correctoras de revegetación en aquellas áreas afectadas por las obras de ejecución.