Volver 04/08/2023 Financieras

Greenalia cerró el año 2022 con una facturación de 95 millones de euros y un EBITDA de 65

  • La compañía ha ampliado su carácter multitecnológico al incorporar almacenamiento e hidrógeno a su cartera en desarrollo
  • El valor de la compañía se ha incrementado, gracias a la consecución de los nuevos hitos alcanzados en 2023
  • En el ámbito ESG, Greenalia amplió sus proyectos de apoyo social y avanzó en su programa compliance con la aprobación un paquete de normas de carácter interno en materias relacionadas con fiscalidad, seguridad y la gestión de riesgos

Greenalia cerró el año 2022 con una cifra de negocio de 95 millones de euros, un +116% más que en el año anterior. Unos resultados positivos para la compañía, que se encuentra inmersa en una estrategia de crecimiento con un pipeline de 6 GW.

 El 2022 refleja un beneficio neto superior a los 16 millones de euros, un 36% más y un EBITDA cercano a los 65 M€, un 77% más que en el periodo anterior, tal y como recoge el informe de resultados de la compañía. Un año en el que los activos en operación generaron una producción energética total de 495.689 MWh, el equivalente al consumo de 141.000 hogares, lo que significa un incremento de un 59% con respecto a 2021. Una producción verde que ha evitado la emisión a la atmósfera de 183.000 toneladas de CO2.

Para el CFO de la compañía, Antonio Fernández-Montells, “estas cifras constatan la buena posición de Greenalia para afrontar este nuevo periodo estratégico, donde prevemos la puesta en marcha de un número importante de nuevos desarrollos -tanto eólicos como fotovoltaicos- a los que se sumarán otros más innovadores centrados en eólica offshore, almacenamiento e hidrógeno verde. Todos ellos permitirán seguir avanzando en la transición energética con la que Greenalia está fuertemente comprometida, aportar soluciones competitivas a la industria y conseguir una mayor autosuficiencia energética, procedente de fuentes renovables.”

La empresa dispone de 1GW en construcción y operación, lo que ha permitido completar con éxito el plan establecido en años anteriores. Actualmente, trabaja ya en la definición de su nuevo Plan de Negocio para el periodo 2024-2028, con la diversificación tecnológica y la ampliación de mercados como principales retos.

El apoyo y la búsqueda de instrumentos en pro de una mayor competitividad para la industria han marcado también el operativo de la compañía durante el año pasado. En esta línea se enmarca la firma de dos PPAs (Power Purchase Agreement) para suministrar energía renovable a la planta de aluminio de Alcoa en Lugo, y a la planta de carbono de Resonac en A Coruña. Ambos acuerdos responden al compromiso y a la convicción de Greenalia de que la energía eólica constituye una oportunidad para asegurar precios competitivos a la industria gallega a través de este tipo de contratos a largo plazo. En total, la energía comprometida en estos acuerdos supera 1GW de capacidad instalada (923MW para el PPA de Alcoa y 123MW para el de Resonac), unos datos que situaron a Greenalia como líder europeo en la firma de PPAs.

Financiación verde y estrategia ESG

 En materia de financiación, Greenalia emitió en 2022 un segundo programa de pagarés verdes (que sustituye al anterior), por importe de 100 millones de euros, consolidando su posición como pyme pionera en este tipo de emisiones sostenibles. Un programa certificado por Sustainalytics, agencia líder en análisis de sostenibilidad, que ha considerado que los proyectos de la compañía pueden contribuir al proceso de transición energética en España.

En referencia a la política ESG (Environmental, Social and Governance), Greenalia presentó su Informe Anual Consolidado, junto con las Cuentas Anuales de 2022, uniendo así bajo el mismo documento la información financiera y no financiera.

En línea con su cultura corporativa, Greenalia impulsó en 2022 diferentes acciones bajo el marco de su Libro verde y su Plan ESG 2019-22. Así, el año pasado sumó a su compromiso de reducir las emisiones totales de GEI en un 25% en el año 2030, los objetivos marcados por la plataforma The Climate Pledge. Con esta adhesión, Greenalia asume el reto de lograr cero emisiones netas en 2040, una década antes del objetivo fijado por el Acuerdo de París.

Por otro lado, el 2022 fue el año de la consolidación del programa de compliance y del avance en el sistema de gestión de riesgos. Para ello se aprobaron normas internas de buenas prácticas en el ámbito tributario, en el de protección de datos y de seguridad. Otro paso en esta línea fue la ratificación de la Carta Ética compartida con las empresas proveedoras, elaborada teniendo en cuenta el código de conducta de la compañía.

Otro eje clave del Plan ESG ha sido la colaboración local en aquellos territorios en los que Greenalia está presente, con el apoyo a distintas acciones de carácter social que se realizan a través de la Fundación Greenalia para la Transición Energética. En esta línea se ha creado la Cátedra Greenalia-UDC para la transición energética, un espacio de conocimiento en colaboración con la Universidade da Coruña para impulsar el desarrollo de estudios y nuevos diseños para una transición justa e inclusiva.

Refuerzo orgánico

Por último, cabe destacar el refuerzo de la estructura organizativa y de alta dirección. El nombramiento de la nueva CEO Greenalia Power en España, María Moreno, y del CEO en USA, Alberto Expósito. Ambos nombramientos refuerzan la capacidad y alcance del equipo en dos áreas de fuerte crecimiento, que han contado a lo largo de 2022 con nuevas incorporaciones de plantilla, en línea con el proceso de expansión de la compañía.

 

¿Perteneces a un medio de comunicación?