Greenalia ha iniciado los trámites para el desarrollo de cuatro nuevos proyectos eólicos marinos flotantes en costas de Gran Canaria, que se suman al parque eólico Gofio de 50 MW, cuya tramitación se inició a principios de este año Se trata de Dunas, Mojo Cardon y Guanche, proyectos totalmente independientes de 50 MW de potencia cada uno, situados al Sureste de la Isla de Gran Canaria en la misma zona en la que se ubicará el parque eólico marino Gofio. Todos ellos previstos en áreas que presentan un elevado recurso eólico, seguramente el mayor de toda Europa, lo que convierte a las costas Canarias en la plataforma ideal para el despliegue en España de esta tecnología.
Cada instalación constará de 4 aerogeneradores marinos de 12,5 MW de potencia unitaria dispuestos sobre cimentaciones flotantes ancladas al fondo marino a profundidades de entre 61 y 92 metros.
Al igual que en el caso del Parque Eólico Gofio, estas nuevas instalaciones se conectarán a la Red de Transporte mediante el uso de cables submarinos y subterráneos que evacuarán la energía generada por cada uno de los parques eólicos de manera completamente independiente.
Con este nuevo paso, Greenalia confirma su apuesta por la energía eólica flotante, una de las fuentes de generación renovable llamadas a ser la base del crecimiento verde en Europa para los próximos años, donde el 80% del recurso eólico marino se encuentra a profundidades de más de 60 metros, también a nivel mundial donde el 70% del recurso es flotante y donde se concentran las áreas de mayor recurso energético y, con ello, aquellas con las que se podrían obtener los costes de generación más competitivos de todas las energías renovables.
Estas nuevas cuatro instalaciones, unidas a Gofio, cuya tramitación se inició a principios de año, suponen un considerable aumento del portfolio de proyectos de eólica marina de Greenalia, que alcanzará así los 250 MW de potencia en Canarias, lo cual permitirá obtener una importante reducción en los costes de generación de energía (LCOE), gracias al aprovechamiento de las economías de escala. Esto permitirá reducir los costes de producción energética, generando así un ahorro a las arcas públicas.
Este efecto positivo para las Islas Canarias es doble, ya que por un lado estas instalaciones permitirán acelerar el proceso de descarbonización energética de las costas Canarias, desplazando del mix energético canario gran parte de las tradicionales fuentes de generación altamente contaminantes, con el consiguiente beneficio medioambiental, pero también se contribuirá a la generación de empleo cualificado en la región, aspecto especialmente importante en estos momentos si tenemos la crisis generada por la COVID-19.
Los parques eólicos Dunas, Mojo, Cardon y Guanche cuentan con una potencia de 200 MW, energía suficiente para abastecer a una población de más de 280.000 hogares, a través de un sistema productivo que evitará la emisión de alrededor de 560.000 toneladas de CO2 al año. Durante el proceso de desarrollo, construcción y operación se prevé la generación de un importante número de empleos (directos e indirectos), que contribuyan al desarrollo de la economía verde en la región.
Con la puesta en marcha de estos proyectos, las Islas Canarias pueden situarse como uno de líderes en la tecnología eólica marina flotante a nivel mundial y, con ello, conseguir alcanzar el objetivo de desarrollar 310 MW marinos en las costas de Canarias, tal y como recoge el gobierno insular en la Estrategia Energética de Canarias 2015-2025 – EECan25.
Por último, se espera que estos 250 MW en desarrollo puedan suponer un hito clave y esencial para el avance del sector eólico flotante a nivel mundial y una oportunidad histórica para España de liderar el sector energético, que seguramente, será el más estratégico en desarrollo en la actualidad. Un reto que supondría además una oportunidad inmejorable para la internacionalización de muchas empresas del sector y la generación de riqueza y puestos de trabajo.