En sólo dieciséis meses y tres meses antes de lo previsto, Greenalia ha puesto en marcha su primera planta de biomasa, ubicada en la localidad coruñesa de Curtis. Con la sincronización de las instalaciones a la red eléctrica y el inicio de venta de energía al pool, la compañía completa su primer proyecto de generación de energía renovable. En el plazo de un mes, Greenalia comercializará su electricidad conforme al régimen retributivo obtenido en la subasta realizada en 2016.
Con una inversión de 135 millones de euros, es la más importante del sur de Europa en biomasa forestal, una de las dos más grandes de España y la primera en tecnología, lo que supone para la compañía convertirse en la primera PYME de España con una planta de biomasa de esta magnitud.
Su puesta en funcionamiento generará unas ventas anuales de 32,75 millones de euros y un EBITDA de 15,35 millones y supondrá unos ingresos recurrentes de más de 910 millones de euros a lo largo de 25 años por la venta de energía eléctrica y de 295 millones por el suministro de biomasa forestal para Greenalia Forest, filial del Grupo.
Manuel García, CEO de Greenalia, señala, “(…) con esta apertura, Greenalia se consolida como una empresa importante en el proceso de descarbonización de España, además demuestra el rigor y seriedad de nuestra empresa para cumplir con el plan de negocio establecido a 2023, adelantándonos incluso a los objetivos marcados”.
La planta de biomasa de Curtis-Teixeiro se ha convertido en el primer proyecto de generación de energía de Greenalia. A él se suma la planta eólica de Miñón y el resto de parques eólicos y fotovoltaicos recogidos dentro de su plan estratégico y que harán que la compañía cuente con 1GW de potencia instalada en 2023.
Protección del medioambiente y enriquecimiento local
La planta de biomasa cuenta con una potencia de 50 MW, energía suficiente para abastecer a una población de más de 250.000 habitantes y evitará la emisión de 341.443 toneladas de CO2 al año.
Durante el proceso de construcción, se han generado más de 1.000 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos, de ellos, unos 100 se mantendrán como fijos, 35 en la planta y el resto en la actividad de recogida de la biomasa.
“La puesta en marcha de nuestra planta confirma la utilidad de esta tecnología para la protección del medioambiente, dado que a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero hay que añadir su aportación a la limpieza de los bosques reduciendo el riesgo de incendios. Además, consolida el enorme potencial de Galicia en fuentes renovables como vía de crecimiento para toda la Comunidad, ayudando a fijar población con la generación de nuevas oportunidades de empleo”, añade el CEO de la cotizada.
Las instalaciones
La planta de biomasa de Greenalia incorpora las últimas novedades tecnológicas aplicadas a infraestructuras de biomasa para generación eléctrica, cumpliendo con la más restrictiva normativa europea. Se trata de unas instalaciones altamente eficientes en cuanto a generación y con un nivel reducido de emisiones de CO2 a la atmósfera. Es una planta de refrigeración seca, lo que supone que apenas se consume agua y no se producen vertidos.
Tiene capacidad para tratar 500.000 toneladas de restos de corta forestal que se recogerán en bosques certificados por los sistemas FSC o PEFC situados en un radio de 100 km alrededor de las instalaciones.
La planta de biomasa de Curtis Teixeiro ha sido el primer proyecto de biomasa financiado, desde sus inicios, mediante la modalidad de Project Finance y permitió a Greenalia convertirse en la primera PYME en emitir un bono verde en Europa. Su financiación obtuvo la máxima calificación (E1) como préstamo verde, por la agencia de evaluación Standard&Poor’s.